Danza

Bailaba y me la presentaron, en medio de la gente, música y humo..
yo no sabía si era amiga o compañera de aquel fulano que bailaba a su lado.
Había algo de princesa en ella que no me llegaba a molestar...era delgada, cabello negro largo, piel canela y sin tocarla pude saber que su piel era suave..suave como su voz, sus manos terminaban en unos deditos finos que
evidenciaban no haber hecho mayor esfuerzo que peinarse y coger el teclado de una computadora, pero ni eso me llegaba a molestar.

Cuando los amigos en común se abandonaron al deseo que los devoraba, nosotras nos quedamos frente a frente, ella me sonrió y yo le devolví mi más estúpida sonrisa...pero mi sonrisa finalmente. Bailamos y ella parecía no tocar el suelo..ella me desconcertaba a cada minuto..parecía estar conmigo sintiendo la música..pero luego desaparecía..la música solo la atrapaba por momentos y eso llegaba a desesperarme a mí..pero cada vez que regresaba yo quería atraparla.

Me invito una cerveza y me pidió que nos sentáramos en algún ricon y yo la seguí como sigue un paje a su princesa..nos sentamos y pude ver sus ojos negros, profundos, sus labios finos y húmedos, esos labios que se abrieron y comenzaron a vomitar todo eso que ella llevaba dentro de su ser y que recién paría de sus entrañas..un mar de sentimientos..un mar de palabras..un mar de lágrimas...

De pronto y casi a la velocidad de un rayo..dejo de hablar y me quedo mirando..para luego comenzar a urgar dentro de mi...batería de preguntas que yo respondía con mucho empeño, algo inusual en mi, no estoy acostumbrada a contar sobre mi..yo no soy más que una fantoche..pero parecía que entrar dentro de mi le producía mucho gusto y mis historias sobre viajes la llegaron a hipnotizar como cuando un niño se pierde mirando un calidoscopio..ella estaba alucinada y yo complacida..porque pude ver que esta princesa necesitaba volar, volar y volar....y yo simplemente estaba dispuesta a llevármela lejos..llevármela hasta lo más profundo de mi infierno.